martes, 28 de julio de 2015

Hamburguesas de pavo y pollo saludables

A todos nos encanta de vez en cuando darnos un capricho y una buena hamburguesa es uno de los platos más atractivos. Realmente si lo pensamos bien se trata de un filete de carne con verdura como lechuga, tomate o cebolla, si bien es cierto que si ya le añadimos complementos como bacon, huevo frito o queso y salsas se convierte en una comida muy calórica.

Esta semana os traemos las claves para disfrutar de esta comida de forma más saludable, ¿cómo? elaborando nuestras propias hamburguesas con carne de pavo o pollo. Os contamos lo que necesitáis para dos personas:

300 gramos de carne de pollo y pavo picada
2 cebollas
2 dientes de ajo
perejil fresco
hierbas provenzales
sal y pimienta
1 tomate
hojas de lechuga
2 panes de hamburguesa
aceite de oliva
zumo de limón
1 cuchara de pan rallado

Lo primero que tenemos que hacer es preparar bien la carne, para ello mezclamos los 300 g de carne de pollo y pavo picada con 172 cebolla y dos dientes de ajo bien picados. Removemos y mezclamos y añadimos perejil picado, un poco de sal, pimienta, el zumo del limón y la cuchara de pan rallado. Lo más importante es amasar la carne para que los ingredientes se mezclen bien, luego lo guardamos en una bandeja o fuente y lo dejamos reposar en el frigorífico durante al menos dos horas.

No debemos olvidar hacer la forma de las hamburguesas con cuidado que no se fragmenten y simplemente con unas gotas de aceite. Podemos añadir a nuestra hamburguesa lechuga, tomate y cebolla, o incluso queso: a vuestro gusto.

miércoles, 15 de julio de 2015

Consejos sobre cómo cocinar la carne

Algunas veces nos planteamos cuál es la mejor manera de cocinar según qué tipo de carne: no es lo mismo una carne blanca de pollo que una carne roja y más grasa como la de ternera. ¿Quiso o a la plancha? ¿cómo podemos aprovechar mejor el sabor de cada carne?
Para ello esta semana os traemos este post con algunos consejos sobre cómo cocinar la carne, trucos etc., que seguro encontráis de utilidad.


¿Cuál es la forma más saludable de cocinar la carne? La respuesta es a baja temperatura o media, de esta forma ayudamos a mantener las vitaminas. Cocinar a fuego lento y a poca medida las carnes también ayuda a evitar las sustancias tóxicas y que la carne se queme, por ello es mejor consumir carne al punto que muy hecha. Cocinar a baja temperatura. Por ejemplo, para que sea más saludable se recomienda cocinar a temperatura media y baja para evitar que se pierdan las vitaminas.

Menos frituras. Lo único que hacemos con rebozados u otro tipo de frituras es añadir más grasa a las carnes. Y hablando de grasa: también es recomendable retirar la sobrante de la carne ya que no resulta muy beneficiosa para nuestro cuerpo.

¿Cómo evitar que se pierdan los nutrientes? Es mejor cocinar trozos grandes de carne y como comentábamos anteriormente a temperatura media-baja.

¿Le añadimos especias? Si lo hacemos la carne adquirirá nuevos sabores y aportamos un mayor número de vitaminas.

¿Solomillos o chuletas? Es importante la manera de cortar la carne, ya que determina que después se pueda cocinar mejor y esté más jugosa. Los solomillos y las chuletas son perfectas para cocinarlas a la plancha, fritos o rebozados.

¿Pecho o piernas? mucho mejor si la cocinamos en forma de guisados o estofados. En los estofados lo ideal es cortar la carne a tamaño similar para que se cocinen uniformemente, en poco tiempo y que no se deshidrate.

Carnes duras. Cuando la carne que vamos a cocinar es muy dura es mejor ablandarla. ¿Cómo lo  podemos hacer? Es fácil, con zumo de limón,  miel, sal, aceite y miel. Se deja todo reposar y luego retiramos la carne para cocinar. 

A la parrilla:  indicada para asar carnes más bien gruesas y no finas.

miércoles, 8 de julio de 2015

Receta de pollo al curry con arroz basmati

Esta semana os traemos una receta exótica para despertar vuestro paladar: pollo al curry. El sabor de las especias se conjuga con la jugosa carne de pollo y una buena ración de arroz basmati; una receta oriental tradicional que cada día es más tradicional en nuestros hogares. Un plato que es muy fácil de preparar y nos aporta aproximadamente unas 350 Kcal por ración. Lo primero de todo, lo ingredientes:

500 gr de pechuga de pollo
200 gr de arroz (preferiblemente basmati)
Media cebolla
1 zanahoria
1 diente de ajo
100 gr de yogur natural no azucarado o leche de coco
El zumo de medio limón
Aceite de Oliva (preferiblemente virgen extra)
1 cucharadita de mezcla de especias para curry (puede contener cúrcuma, jengibre, comino y cardamomo)
Sal
Pimienta
Hojas de perejil o cilantro



Lo primero de todo es limpiar el el pollo de la posible grasa que pueda tener y lo cortamos en dados no muy grandes. Lo ponemos en un bol y salpimentamos al gusto. Añadimos el curry y el zumo de limón, mezclamos todo bien y lo dejamos macerar durante 30 minutos.

Mientras dejamos al pollo macerando podemos comenzar a preparar la salsa. Echamos el aceite en la sartén, cortamos los ajos, la cebolla y la zanahoria en trozos pequeños y los ponemos a pochar en la cazuela a fuego medio.

Cuando empiecen a estar dorados añadimos la sal y la pimienta, unas hojas de perejil picadas, el jugo del macerado, el yogur y un vaso de agua. Lo mezclamos todo bien y dejamos que se cocine durante unos 7 minutos.

Hay que batir la salsa con la batidora. Después la volvemos a colocar en la cazuela, incorporamos el pollo y lo dejamos cocinando otros 15 minutos.

Por otro lado cocemos el arroz basmati. Este arroz hay que enjuagarlo varias veces hasta que veamos que el agua queda clara. Después, lo cocemos con abundante agua durante 10-12 minutos, lo escurrimos y ya está listo para servir.

Para servir, podemos llenar un molde con arroz y colocar encima los trozos de pollo y salsa generosa. Lo decoramos con perejil picado.

jueves, 2 de julio de 2015

Cómo cocinar la tortilla de patata perfecta

Si hay algún otro plato que nos distingue internacionalmente a parte de la paella, esa es la tortilla de patatas. Y es que es algo muy nuestro. Si buscamos por Internet sobre los orígenes de la tortilla de patatas muchos la sitúan el general Tomás de Zumalacárregui quien, durante el sitio de Bilbao, inventó la tortilla de patatas como plato sencillo, rápido y nutritivo con el que saciar las penurias del ejército carlista. Fuera de mitos y leyendas la verdad es que a los españoles nos gusta comer la tortilla de patatas con cebolla, sin cebolla, en sus variedades con jamón york, algo vegetal, jijas etc. Esta semana queremos traeros algunos consejos sobre cómo cocinar la tortilla de patatas perfecta.

En primer lugar los ingredientes, los huevos, por supuesto cuanto más frescos mejor. Necesitaremos:

  • Patatas
  • Huevos
  • Cebolla (para aquellos más puritanos podemos prescindir de ella)
  • Sal
  • Aceite de oliva
En cuanto a las proporciones no os agobiéis, lo importante es que al final cuando hagamos la mezcla de huevo, patata y cebolla estén proporcionados, además es algo que aprenderéis con el tiempo.
  • Lo primero es pelar las patatas y limpiarlas bien para dejarlas libres de restos de polvo o piel. A continuación picamos las patatas en láminas o lascas con un cuchillo plano, sin dentar y que sean casi transparentes: esto facilitará que se frían de forma uniforme y luego al paladar resulte más agradable. 
  • La cebolla la picaremos finita de tal forma que se entremezcle con la masa de las patatas del huevo y sea imperceptible a primera vista pero nos deje ese regusto tan rico. Podemos cortar en juliana y luego volver a cortar para hacer cuadraditos pequeños. 
  • Echamos las patatas peladas y la cebolla con un poco de sal a una sartén amplia con aceite abundante y bastante caliente. Lo que debemos hacer a partir de este paso es remover la patata ¿para qué? para que no se haga una masa dura y frita y se freía correctamente por todos los lados de forma uniforme. El truco está en dejarla entre cocida y frita. Debemos contar con al menos unos 20 minutos.
  • A parte en un bol batiremos los huevos con una pizca de sal. La cantidad de huevos irá en proporción y en función de si nos gusta más jugosa o menos.
  • Cuando la patata esté lista la retiramos de la sartén intentando escurrir el máximo de aceite posible y añadimos la mezcla a los huevos. Dejamos reposar entre 5 y 10 minutos para que la patata empape. En este momento debemos probar nuestra mezcla por si se da el caso de que esté sosa.
  • En una sartén echamos un poco de aceite y lo dejamos calentar y echamos la mezcla. La práctica nos dirá cuánto tiempo debemos dejarla al fuego en función de cómo nos guste de jugosa. Para darle la vuelta os recomendamos una tapadera con asa, de mayor circunferencia que la sartén. De esta forma será más fácil para vosotros darle la vuelta. Cuando esté lista la sacáis a un plato limpio y a disfrutar.