jueves, 30 de abril de 2015

¿Cómo comenzar a dar carne a los más pequeños?

Muchas veces los padres primerizos  tienen dudas sobre la nutrición de los niños y nos urgen dudas sobre cómo ir introduciendo determinados alimentos en su dieta. La carne tan importante por ser una fuente de energía es una de las claves de su alimentación, pero ¿cuándo comenzar con ella?

A partir de los seis meses se puede comenzar a incluir en el puré de verduras las carnes provenientes de animales pequeños, las denominadas carnes blancas, como el pavo, conejo o pollo. Éstas son carnes con poca grasa y poco colesterol y las menos alergénicas.
 
Las piezas más adecuadas para ofrecer al bebé son los muslos y las pechugas (siempre sin piel). Son las partes más tiernas y magras y a la vez las más agradables para comer. Sino se presentan alergias a partir de los 7 meses se puede comenzar a darles cordero.

Es preferible introducir primero las carnes blancas más fácilmente digeribles antes de ofrecer las más grasas, por ello es preferible comenzar con las carnes blancas y pasar luego a las carnes rojas. De hecho, algunos pediatras recomiendan introducir la ternera y el cerdo recién a partir de los 9 meses y otros incluso sugieren esperar hasta el año.

¿Cómo cocinarla? Hay que retirar la piel, los nervios y la grasa visible, además no se debe añadir sal ni ningún otro condimento. La carne se pueden cocinar a la plancha (conserva mejor los nutrientes), guisada, hervida o asada. Evitar los fritos, al menos al principio, y los rebosados y los empanados, pues para estas formas de cocción se utiliza huevo.

La forma más habitual de ofrecer las diferentes carnes las primeras veces es trituradas y mezcladas en el puré de verduras. Si no se trituran demasiado, el niño se acostumbrará más rápidamente a la textura de la carne y le será más fácil el paso a comer la carne en trocitos Cuando ya esté acostumbrado al nuevo sabor de las carnes se le pueden ofrecer las carnes cortadas en tiritas para que las chupen, especialmente las carnes más tiernas como el pollo o el conejo. Así empezará a experimentar las nuevas texturas y sabores que le ofrece cada alimento. Más adelante, recién cuando puedan masticarla, se le puede cortar en trocitos pequeños.

martes, 21 de abril de 2015

Receta sana: pavo guisado a la cerveza

Esta semana os traemos una receta original y sana: pavo guisado con cerveza. Para empezar necesitaremos:

  • 1 kg de pavo preparado para guisar
  • 2 cebollas
  • 5 ajos 
  • 2 ojas de laurel
  • 2 patatas
  • 1 rama de tomillo, ó tomillo picado
  • Vino blanco
  • Harina
  • 1 lata de cerveza
  • Aceite
  • Sal 
  • Perejil P
  • imienta molida

La preparación como veréis a continuación es muy sencilla:

Primero hay que picar las cebollas, los ajos y ponerlo a pochar junto a el laurel, y el tomillo. Cuando vemos que está comenzando a pocharse debemos añadir el pavo ya salpimentado y dejar rehogar hasta que este pochada del todo la cebolla. Cuando comprobemos que la cebolla ya está pochada añadimos 1/2 cucharada de harina, 2 dedos de vino blanco y la lata de cerveza, 1/2 vaso de agua y el perejil. Lo dejamos a fuego lento de 40 a 45 minutos y añadimos las patatas a cuadritos fritas aparte y lo dejamos 2 minutos mas ¡Que aproveche!

lunes, 13 de abril de 2015

¿Cuánto y cuándo comer carne?

A lo largo de los distintos post os hemos ido acercando los distintos beneficios de ciertas carnes blancas como la de pavo, conejo o pollo. Pero hoy os queremos acercar unos cuantos consejos sobre cómo deberíamos comer carne, todo tipo de carne, ya sea blanca o roja. Las carnes no debemos olvidar, son un componente esencial en nuestras dietas por la gran cantidad de proteínas, vitaminas y minerales que nos aporta. Debemos incluir su ingesta dentro de una dieta que sea variada y equilibrada.

La carne roja está formada por carnes de vaca, de buey, de toro, caza en general, así como las vísceras. Es más jugosa y aporta una cantidad importante de hierro por lo que es bueno para la anemia. Por contra contiene además una gran cantidad de grasas saturadas que conllevan el aumento del colesterol y riesgo al corazón y purinas que hacen subir el ácido úrico. Su consumo se debería reducir a un máximo de 3 veces al mes.

Por otro lado tenemos las carnes blancas: pollo, conejo, pavo. Recordemos que el cerdo y el cordero no están en ninguna clasificación puesto que depende de la edad del animal. Estas carnes son bajas en grasas y ayuda a mantener el colesterol a raya. Su consumo puede hacerse entre dos y tres veces por semana.

lunes, 6 de abril de 2015

El origen del conejo y los huevos de Pascua

Cada vez más estamos adoptando usos y costumbres de países anglosajones, uno de ellos es el de los huevos de pascua, pero ¿sabemos de dónde vienen? La tradición nos remonta a orígenes que tienen que ver con la religión. Durante la cuaresma a los cristiano católicos les estaba prohibido consumir carne, incluso lácteos y huevos. Lo que hacían era bañar a los huevos en una especie de cera para conservarlos. Cuando finalizaba la época de cuaresma se reunían y entregaban los unos a los otros esos huevos decorados.

La costumbre de regalar huevos de chocolate (los preferidos por los niños)es un poco más actual, del siglo XIX. El conejo es la parte inventada de esta festividad, pues los padres dicen a los niños que el conejo de pascua trae los huevos a los niños y los esconde por la casa o el jardín. Con el tiempo el periodo de cuaresma ha ido cambiando y, por ejemplo, la restricción del consumo de carne se ha reducido solo al viernes santo. Aunque nos tendremos que ir acostumbrando pues las modas como Halloween han calado profundo en nuestra sociedad.